Pedro
Milla
Traductor
Llegué a Singular Cowork en marzo de 2017. Soy traductor autónomo y, después de trabajar nueve años en casa, decidí buscar otro lugar donde desarrollar mi profesión por el bien de mi salud mental y emocional.
Primero estuve en un coworking cercano a la Sagrada Familia donde pude ver lo beneficioso que es para mí (y creo que para cualquiera) salir de casa cada mañana y pasar la jornada laboral rodeado de otras personas. Al cabo de un tiempo me mudé a vivir al barrio de Gracia y, buscando una alternativa más cercana a mi nuevo domicilio, vine a parar a Singular Cowork.
Desde el principio me resultó un lugar acogedor con un toque personal y me agradó lo bien dispuestos que estaban sus coordinadores a escuchar las sugerencias de los usuarios. En cuanto al ambiente, me gustó el hecho de que el tamaño y la disposición del espacio favorecían el contacto con otros compañeros y creaban una atmósfera bastante familiar.
Al cabo de un tiempo fue reformado por completo y se convirtió en lo que es ahora: un lugar fantástico repleto de detalles que lo hacen cómodo, cálido y muy funcional. El resultado de la reforma me satisfizo hasta el punto de que, al mudarme nuevamente de barrio, decidí no buscar un coworking nuevo y continuar aquí.
Han transcurrido ya cuatro años y he visto pasar a un montón de usuarios, pero en Singular Cowork siempre he encontrado un pequeño grupo de personas con las que tener una conversación agradable o ir a tomar algo al final del día.
Arnau cuida hasta el extremo el bienestar de los usuarios y continúa escuchando nuestras sugerencias tan atento como el primer día.
Por todo ello, mi intención es continuar trabajando aquí mientras siga viviendo en Barcelona y le deseo a este espacio todo el éxito que sin duda se merece.